ACERCA DE
Moksananda es un artista británico que reside y trabaja en Valencia, España, donde lleva más de 35 años. Explora tanto el arte abstracto como el figurativo. Es en gran parte autodidacta.
Desde muy temprana edad, su vida interior fue intensa. De niño, sintió una intensa curiosidad por el misterio de la vida y también descubrió a los grandes compositores clásicos. Supo entonces que quería vivir una vida de creatividad.
Al final de su adolescencia, se interesó por el budismo y a los 25 años se ordenó en una orden budista, de donde recibió su nombre (que significa «La alegría de la libertad»). Posteriormente, fundó un centro budista en Valencia y durante más de 30 años trabajó y viajó extensamente por el mundo hispano, contribuyendo a la creación de comunidad, impartiendo charlas y dirigiendo retiros, enseñando y apoyando a otros en el camino, a la vez que profundizaba en su propia práctica y comprensión.
Siguiendo un fuerte llamado interno para cambiar su vida, en 2017 se dedicó a explorar las artes con más profundidad y ahora es un artista a tiempo completo.
Denis Taylor, pintor y escritor de arte, describió a Moksananda en la revista Painters Tubes como "un artista de enorme flexibilidad [...] un pintor original que mezcla inteligencia, talento y habilidad con la narrativa".
También es padre, autor publicado y disfruta creando video. Sus pinturas se exhiben regularmente en exposiciones individuales y colectivas, y se encuentran en colecciones privadas en España, el Reino Unido, Europa, Estados Unidos, México y Australia.
DECLARACIÓN DEL ARTISTA
Mi obra explora el camino de la vida interior. Es una expresión de este camino y un recordatorio de él para los demás. Refleja una búsqueda de plenitud y una profunda individualidad, así como las posibilidades de conexión creativa con los demás basadas en esta forma de ser.
Generalmente trabajo sobre lienzo y papel, con óleos y acrílicos, además de carboncillo, pastel y grafito. Me atrae el espacio donde convergen las formas artísticas representativas y no representativas, entre la figuración y la abstracción. La incertidumbre sobre lo percibido es un aspecto importante de mi obra.
Los elementos de azar y los momentos de intuición son clave en mi proceso creativo, al igual que el juego. Lo inesperado forma parte de la dinámica de la composición, una sutil tensión entre la precisión en el uso de los materiales y una aparente aleatoriedad. El proceso creativo es una interacción entre la elección consciente y algo más allá de mí.
Mi práctica de estudio a tiempo completo implica trabajo continuo, reflexión, investigación, meditación y tiempo solitario y desestructurado. A veces pienso en las obras de arte como lo que los antiguos celtas llamaban "lugares sutiles": un punto en el tiempo y el espacio donde se atenúan los velos que nos ciegan a otra dimensión del ser.
El mundo necesita hombres y mujeres comprometidos a vivir y relacionarse desde una auténtica individualidad; personas que resistan las fuerzas del conformismo y del grupo, pero también las del individualismo egocéntrico, y que prioricen la profundidad del corazón y el alma sobre la gratificación inmediata, la experiencia personal directa sobre la creencia y el dogma, el misterio y la apertura sobre la certeza forzada. Mi obra artística es parte integral de mi propio intento de recorrer este camino y abrazar esta otra forma de ser.
